A través de un comunicado, la banda explicó que la cancelación se debió al agotamiento de su vocalista, Caleb Followill, por lo que decidieron darse un pequeño descanso con la promesa de que regresarían el 28 de septiembre para su show en Vancouver; aunque en los últimos días se han dado a conocer una serie de declaraciones que indican problemas al interior de Kings of Leon como anterior mente informamos.
El 29 de julio, Caleb se retiró del escenario en Dallas a la mitad del concierto, argumentando que iría a backstage para "tomar una cerveza y vomitar a causa del calor”, prometiendo que regresaría a terminar el concierto, lo cual nunca sucedió y la banda tuvo que disculparse ante el público argumentando que Caleb estaba “deshidratado y exhausto.”
Más tarde, el líder de Kings of Leon publicó en su cuenta de Twitter que había problemas internos, “los conozco, sé que no son estúpidos. No puedo mentir. Hay problemas en nuestra banda que son mucho más grandes que el no beber suficiente Gatorade.”
Los hermanos Followill dijeron en entrevista para US Weekly que están intentando que Caleb ingrese a la clínica de rehabilitación para tratar sus problemas con el alcohol y que, de estar listo para septiembre, reanudarían la gira, porque no se trata de una separación sino de un descanso.
Sin embargo los problemas aumentan con este receso inesperado, ya que la compañía aseguradora de Kings of Leon, Lloyd’s of London, podría verse obligada a pagar hasta $15 millones de dólares por reclamaciones de la gente y los organizadores de los eventos que han perdido dinero en las 28 fechas que han sido pospuestas.
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